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Por MT Kaisiris Tallini:

El Viejo Mundo que conocían los navegantes griegos está formado por Europa, Asia y África.

En cambio, el Nuevo Mundo que otros navegantes europeos nos hicieron conocer colectivamente está formado por las Américas, Australia y la Antártida.

El Nuevo Mundo que sólo los ectonavegantes conocen hoy en día está formado por una séptima parte, o la región de los Océanos Globales de la Tierra (GEO), que ya no está estrictamente basada en masas terrestres.

Además de un punto del mar Adriático conocido como Ciberterra(43°0’0″ Norte; 15°0’0″ Este), existe algo geológicamente llamado geografía no continental, también conocida como ectogeografía, que incluso puede estar basada en roca volcánica conocida como basalto, también conocida como corteza oceánica no continental.

Un ejemplo de este tipo de roca es la isla de Forte de São José da Pontinha.

Además, el Novísimo Mundo se extiende en realidad desde los mares y océanos del planeta, hasta Internet, incluso hasta el espacio exterior y más allá de la órbita terrestre baja (LEO).

El Novísimo Mundo, en realidad, representa lo que conecta el Viejo Mundo con el Nuevo Mundo, y lo que conecta a los ectopolitanos entre sí en la actualidad, o los mares y océanos para los navegantes habituales, e internet para los ectonavegantes.

La Línea Wallace no hace sino confirmar la lógica de los nuevos campos de ectogeografía y ectogeología.

Este hecho científico bien establecido, también confirma la lógica científica igualmente profunda de mantener los asuntos de geografía y geología, así como los asuntos de ectogeografía y ectogeología, totalmente separados.

Referencias